Señales y problemas en la piel provocadas por el estrés

Si cuidas tu piel y algunas señales como manchas, acné, inflamaciones, alergia y demás insisten en parecer, puede que el problema no sea los cosméticos, sino el estrés que estas sufriendo.


La tensión provoca alteraciones hormonales y libera sustancias en la corriente sanguínea; hay queda en la inmunidad y el cuerpo queda más susceptible a infecciones y otros problemas. En el rostro aparecen descamaciones, zonas rojas y resecas, ojeras y piel sin brillo.

Conozca los problemas en la piel que provoca el estrés y algunos consejos para tratarlos:

Acné: el estrés aumenta la producción de las glándulas sebáceas y deja la piel más grasa y más propensa al aparecimiento de los granos y puntos negros. Lo mejor que puedes hacer es no tocar estos puntos, ya que las bacterias presentes en las uñas podrían inflamar aun más. Lava el rostro dos veces al día con jabón neutro. Evita ingerir grandes cantidades de azúcar, frituras y grasas.

Alergia: el estrés actúa en las células del tejido conjuntivo asociadas a las reacciones alérgicas. Para evitar que la alergia se agrave aun más, lava la piel solamente con agua fría, no rasques para no aumentar la lesión y busca un dermatólogo caso la irritación persista.

Manchas rojas o rosas en el rostro: muchas veces también presentan nódulos, hinchazón y vasos aparentes. Tensión, ansiedad y estrés son factores desencadenantes, pero los síntomas pueden empeorar con consumo excesivo de alcohol y exposición solar. Evita los cosméticos que tengan también alcohol en su formula. El tratamiento de estos síntomas es realizado con medicamentos, consulta su médico.

Envejecimiento precoz: pierda de vitalidad, reducción de elasticidad, líneas de expresión y manchas son síntomas del envejecimiento e la piel. Para retrasar su llegada, controla tus emociones, ya que el estrés puede acelerar la acción de los radicales libres. Exposición solar excesiva, falta de hidratación y tabaco también deben ser evitados.

Ojeras: es estrés provoca insomnio y noches mal dormidas provocan las ojeras. Un buen correctivo puede ayuda a camuflarlas, pero el tratamiento con dermatólogo con cremas a base de vitamina K, son los más indicados. Es fundamental el uso de protector solar.