Tu cuerpo es tu mayor patrimonio, es tu tarjeta de visitas, tu pasaporte para encontrar la felicidad, realizar tus sueños y tener una vida plena.
Siendo una de las cosas más importantes que tienes, debe ser cuidado con mucho respeto.
Aprenda a adoptar pensamientos y actitudes que irán cambiar la forma que cuidas y tratas tu cuerpo para volver a enamorarte de ti misma y sentirse bien bajo tu piel:
Cuida tu cuerpo; una pesquisa de revista científica americana Journal of Counseling Psychology comprobó que las mujeres que dan mas atención al funcionamiento del cuerpo y salud, Independiente de la forma que él es visto por otras personas, cuentan con una autoimagen más positiva de la que simplemente enfocan en el aspecto. En vez de quejarte de tus piernas gruesas, concéntrate en lo que ellas te permiten hacer, como correr, pedalear, andar…
Ofrezca mimitos a ti misma; tu masaje semanal, la manicura y las mil cremas que tienes en tu baño, no solo son vanidad, son también necesidad de cuidarte. Si reservas un tiempo para cuidar de ti misma, cambiarás la imagen que tienes de tu cuerpo, te conocerás mejor y querrás más a ti misma. Cuando aprendas que mimarte es tan beneficioso para tu bienestar y belleza no dejarás a ti misma en según plano jamás.
Olvida las comparaciones; tener un poquito de envidia de los pelos de aquella compañera de trabajo o del cuerpo de la vecina es algo que nos pasó a todas. Es normal, desde que no afecte tu humor y amor propio; si miras en el espejo y te irritas con lo que ves, mal asunto.
Cambia esta perspectiva, asumiendo tus puntos fuertes y no destacando los negativos. Evita las comparaciones y si no puedes resistirte, al menos te compares con alguien a la altura, de nada te servirá compararte con una modelo o con una chica 10 años más joven.
Elija un ejercicio físico que realmente te de placer, no practiques solamente para quemar calorías, sino por la sensación de bienestar que ofrece. Cuanto a la dieta, elija un menú posible, que priorice la salud y que sea viable. El adelgazamiento debe ser poco a poco, para que no vuelvas a recuperar el peso perdido, ni la baja autoestima.
