Beneficios del ejercicio aeróbico

Los beneficios del ejercicio aeróbico son evidantes ya que este tipo de ejercicio utiliza las grasas como combustible o fuente principal de energía, y además, como norma general, suele ir acompañado de una alimentación equilibrada y un estilo de vida sana.


El primero de los beneficios al que nos podemos referir es que mejora la función cardiovascular, tanto en personas sanas como en individuos que hayan sido víctimas de infartos, angina de pecho o hayan sido sometidos a cirugías de corazón, angioplastia e incluso en pacientes con fallo cardíaco.
Por otra parte este es un tipo de ejercicio que reduce grasa corporal y elimina la grasa subcutánea en las personas con sobrepeso y obesidad. Para lograr un consumo alto de las calorías que están acumuladas en el tejido graso (adiposo), el ejercicio debe ser habitual.

Además, para obtener todos los beneficios del ejercicio aeróbico, éste debe ser de tiempo prolongado y realizarse con una intensidad moderada, utilizando en él la mayor masa muscular posible como las de las piernas, los glúteos y la parte baja de la espalda.
Este tipo de ejercicio aeróbico tiene también la cualidad de ayudar a reducir la grasa subcutaánea, localizada entre los músculos. Una persona que quiere definir debe practicarlo obligatoriamente (junto a una correcta dieta), para que los músculos parezcan sanos, y no voluminosos y torpes.

Otro beneficios que obtenemos con el ejercicio aeróbico es que éste disminuye a mediano plazo, la presión sanguínea en los hipertensos. Esto ocurre hasta tal nivel, que es posible que si somos constantes en la realización del ejercicio, podamos llegar incluso a disminuir la ingesta de medicamentos.

El descenso en los niveles de colesterol total en la sangre, es otro de los beneficios del ejercicio aeróbico, se produce un descenso de los niveles de colesterol LDL o “colesterol malo” y de los triglicéridos y aumenta el colesterol HDL o “colesterol bueno”, reduciendo el riesgo de un ataque cardíaco.

También se reducen los niveles sanguíneos de glucemia en los diabéticos. Al practicar un ejercicio aeróbico utilizamos glucosa, la cual proviene de la sangre. De esta manera los niveles de glucosa en la sangre disminuyen y los diabéticos se pueden ver beneficiados con esta práctica.

La mejora de la capacidad pulmonar, la circulación en general y el aprovechamiento del oxígeno no solo por los músculos (incluyendo el músculo cardíaco), sino también por los órganos internos y la piel, es otro de los beneficios patentes de la práctica del ejercicio aeróbico.

Estas mejoras que hemos indicados anteriormente, se reflejan, entre otras, en una mayor capacidad para realizar esfuerzos y mejoría en las funciones digestivas, renales, inmunológicas, endocrinas, el estado de ánimo, el sueño y de las funciones mentales superiores.

A nivel estético también se notan los beneficios del ejercicio aeróbico ya que la práctica de este ejercicio reafirma los tejidos, consiguiendo de este modo que la piel recupere parte de la lozanía perdida, contribuyendo no solo a estar y sentirse más joven sino también parecerlo.

Por último destacar que reduce la mortalidad cardiovascular, aumenta la reabsorción de calcio por los huesos, fortaleciéndolos y disminuyendo el riesgo de fracturas y disminuye los niveles circulantes de adrenalina, la hormona del estrés, y aumenta los niveles de endorfinas y otras sustancias cerebrales,contribuyendo a bajar la tensión emocional y mejorar el estado anímico.